

Escrito por: Mauricio Hernández M.
Fotos @cvautle.jpeg


Satán, además de tener chingos de nombres como: Belcebú, Lucifer, Mefistófeles, El Diablo o LA BESTIA, cuenta con un imperio gigante de súbditos por todos lados; de hecho está tan cabrón que hasta tiene una estación de radio con salas de ensayo (ah y estudio tmbn). Pero en donde tiene más seguidores estoy seguro (además del vaticano, el congreso mexa y wall street) es en la industria musical, está presente en TODOS los p*tos géneros; el pop tiene a Lady Gaga, el metal a Tenacious D y el punk de cochera tiene a los Diabólicos.
Los Diabólicos son una banda de Garage/Surf/Punk/Rock que nace en Hermosillo, pero actualmente ya radica en la sedemequis (CDMX) con una formación que yo clasificaría como “clásica” con 2 guitarras (Luis Pacheco e Iván García), bajo (Andrés Cruz) y batería (Dan Bunyans). En su catálogo hay 2 álbumes, “Los Diabólicos” y “Diabólicos 2”, así nomás para que no se te olvide, ya que tu retención de información está toda jodida por tanto TikTok. La diversión de este trip está en el toque de surf californiano, que le da mucha pinche energía y movimiento al ritmo de la rola en turno. Las letras que aunque son cortas y concisas, traen un manejo de metáforas bastante chido, justo como lo hacen en “Esfera de Cristal” que al parecer es de un wey al que le mama fumar piedra, después conecta con “Mal Gusto” que es la otra perspectiva y así, a ver que otros easter eggs cachas. Su sonido tiene un ruido de fondo bastante sabroso, que sospecho que es por que graban en cinta y saturan todo a la ch, pero eso es lo de menos porque alv que riko suena.
Su arte es simple y efectivo, sin rodeos ni mmds, de hecho esta esencia se nota en todo el material de la banda, desde sus publicaciones de Instagram hasta el nombre de sus canciones, que más que “valemadrismo” se siente como mandar alv el protocolo no escrito que siguen el 99% de las bandas para promocionar su propuesta en redes: estos weyes son más como “sisi ya a la chingada, a lo que venimos: a partirnos la madre”. Y así como ellos no le dan tanta pinche vuelta a las cosas, tú también aplica la misma para escuchar música nueva y de tus alrededores, que no se te olvide: consume local.