*VA CALADO SHOW*
Reseña por: Arturo Tranquilino.
GRITO EXCLAMAC!ON
Con el paso del tiempo los hechos se vuelven rumores. Los rumores se convierten en leyendas. Las leyendas se transforman en mitos. Y esos mitos cambian el rumbo de la historia para siempre.
A veces pasamos por la vida sin poner atención y nos perdemos de momentos que, con el paso del tiempo se convierten en sucesos legendarios. Ayer fuimos testigos de uno de esos momentos Supongo que así se sintió el director de Polydor, Horst Schmaltze , cuando escuchó por primera vez el Are You Experienced? de Jimi Hendrix o cuando Jack Endino terminó de grabar el Bleach de Nirvana. Esa mezcla de asombro, sorpresa y una sensación de haber presenciado ese momento en otra vida; Un deja vu muy punk.
La cita fue en la Galería Cromática, un departamento convertido en espacio de intervención artística en medio de la pornográficamente gentrificada colonia Condesa. Alrededor de 100 amigos abarrotaron el pequeño lugar cuyas paredes sudaban hormonas, testosterona, alcohol, drogas, amor y punk.
El colectivo Bandemia presentó el listening party del primer álbum de Grito Exclamación. Una banda que es la punta de lanza de una revolución musical que surgió de artistas underground de la periferia de la Ciudad de México. Su sonido es mas fuerte que un grito, es una explosión en el subsuelo que derrumbará las viejas y decrepitas mafias del rock mexicano.
Suena el primer track y las bocinas no aguantaron. Algo pasó y se desconectaron los cables. Una breve pausa y ahora sí, a brincar que ya todos estamos hartos de estar agüitados.
Alguien del publico grita: “¡Ponte una de Caifanes!” y todos sueltan la carcajada. Empiezan a salir de las bocinas lineas de bajo con unos tambores que marcan el paso. Ya cuando las guitarras explotan con la trompeta sale la voz de fondo. El lugar entero se ha lanzado en un baile frenético. Me pregunto cuando fue la última vez que pasó algo similar en el listening party de un álbum de Caifanes.
Hablar de las influencias de Grito Exclamación sería caer en el mansplaining del ego patriarcal. Pero para dar una referencia a aquellos desafortunados que no los han visto en vivo les diré que su sonido es Beatnik Disco Punk cocinado en Ecatepec.
Sus letras anti gentrificación dedicadas a todos aquellos que se han sentido sofocados por la ansiedad de vivir en esta ciudad resuenan en las cabezas de todos los ahí presentes. Track por track gritamos todos, como si los estuviéramos viendo en vivo. Nos dicen que esta mezcla del álbum aun no es definitiva y falta masterizarlo. Aun así suena brutal, real y sin concesiones.
Rafa toma el micrófono y dedica la siguiente canción, “para todos los narcisistas, o sea yo”. Y el slam no para. Solo puedo pensar, “este disco va a iniciar una revolución”.
Termina el álbum y la fiesta sigue. El disco de Grito nos convirtió a todos en adolescentes adictos al ruido y como tales, salimos inspirados de ese lugar con ganas de seguir destruyendo nuestros tímpanos. Grito Exclamación es un detonador. A mi me inspiran y me emocionan como hace mucho no lo sentía
Con el paso del tiempo Grito Exclamación se convertirá en un mito. Y ese mito cambiará el rumbo de la historia de la música para siempre.
